Motores de Combustión Interna
A lo largo de la historia automotriz, los Motores de Combustión Interna han sido los más utilizados, pues su simple funcionamiento, larga durabilidad y bajo costo de mantenimiento hacen que aun en más del 40% del parque vehicular a nivel mundial lo sigan prefiriendo. Funcionan mediante la combustión de una mezcla de combustible y aire dentro de una cámara de combustión. Aquí también podemos separarlos en motores de gasolina y motores diésel, los cuales se diferencian principalmente por el tipo de combustible que utilizan.
Motores Turbocargados y Supercargados
Tienen como objetivo aumentar la potencia y el rendimiento del motor al inducir una mayor admisión de aire a la cámara de combustión. La diferencia radica en cómo logran este objetivo. Un motor turbocargado utiliza los gases de escape para impulsar una turbina que comprime el aire antes de que entrar hacia la cámara de combustión. Su mayor virtud es que son pequeños, pero con grandes cifras de desempeño, por ejemplo el tres cilindros que se utiliza en el Toyota GR Yaris puede entregar hasta 257 hp, similar a un motor de hasta cuatro cilindros.
Por otro lado, un motor supercargado utiliza la fuerza del propio motor para trabajar, a través de unos engranajes conectados al cigüeñal. Aunque ambos aumentan la potencia del motor, el supercargador no tiene la demora para alcanzar su rango de funcionamiento, a diferencia del turbo. En pocas palabras es similar un motor aspirado, aunque el supercargador solo se recomienda en motores de bloque grande como un V6 o un V8. Tal es el ejemplo que vemos en el motor HEMI de 5.7 litros del Challenger R/T que entrega 375 hp, a diferencia de su versión Hellcat que monta un motor con supercargador de 6.2 litros y es capaz de elevar la potencia hasta 807 hp
Motores Híbridos y Eléctricos
Los motores híbridos y eléctricos representan la vanguardia de la tecnología automotriz, ofreciendo soluciones más limpias y eficientes. Los motores híbridos combinan un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos. Esto permite aprovechar las ventajas de ambos tipos de motores, ofreciendo mayor eficiencia y reduciendo las emisiones contaminantes. Toyota ha sido uno de los pioneros de esta tecnología con el Prius, tan es así que ellos creen y apuestan que los motores híbridos serán la mejor opción de movilidad en el futuro. Sí, aún más que los eléctricos.
Los motores eléctricos convierten la energía eléctrica en energía mecánica a través de campos magnéticos, esto hace que su funcionamiento sea tan sencillo como cargar nuestro celular, aunque con un cargador especial. Desde la llegada de Tesla, las ventas de autos eléctricos aumentaron considerablemente a nivel mundial, hasta el momento podemos decir que en gran parte de Latinoamérica no existe una red de carga suficiente para realizar un viaje largo.
Hemos visto una tendencia sobre este tipo de vehículos, marcas como BYD buscan democratizar la electromovilidad a base de productos interesantes a un bajo costo, aunque aún con ciertas limitantes. Por su parte, Porsche no deja de lado su deportividad y añade a su portafolio al Taycan.
Cada tipo de motor tiene sus propias características y aplicaciones. La elección entre uno u otro dependerá de factores como el rendimiento, mantenimiento y costo. La diversidad de motores es un reflejo de la constante innovación de la industria automotriz.