La Fórmula E es una competencia que en los últimos años ha ido ganando más y más relevancia a nivel internacional. Manejar un monoplaza de estos es toda una labor titánica.
CUPRA es uno de los equipos dentro de la Fórmula E más importantes y para los fanáticos, la marca nos explica cómo es el día a día de un piloto.
Ser un piloto de carreras es una labor de ensueño, más como entusiastas de los autos, sin embargo, se requiere de décadas de preparación para llegar a lo más profesional. Los pilotos de este equipo son Lucas Di Grassi y Nico Muller, dos pilotos de primer nivel.
Para ello, Olivia Van Dalen, Racing Host y Cupra Sponsorships nos explica cómo es afrontar los retos en el día de carrera y también de entrenamiento.
El entrenamiento lo es todo
Para que los pilotos se adecuen y puedan aguantar, es necesario que tengan una buena alimentación, aparte de que es clave el simulador y el ejercicio constante, así como monitoreo de salud.
Durante un fin de semana de carrera también hay rituales de preparación, como la misma caminata en la pista, así revisando el trazado y conocer la pista desde el primer frente.
Ya en la fase de prácticas y clasificación es momento de configurar los monoplazas, esto para que clasifiquen lo más alto posible y también, sean confiables durante la carrera. De igual manera, los pilotos ponen a prueba sus habilidades de concentración y respuesta.
Manejar este tipo de vehículos supone un gran esfuerzo, pero también sensibilidad, para conocer los límites del vehículo, del acelerador y el punto ideal para frenar.
Como se puede ver, no solo es tener entrenamiento, es ir más allá en cuestión de esfuerzo y los pilotos de Fórmula E del equipo CUPRA ya están listos para saber cuándo rebasar, cuándo ganar.
El manejar un monoplaza requiere de otro tipo de habilidades, de un talento, pero también disciplina para poder aguantar las adversidades, pero igual, saber cuándo tomar esa oportunidad, rebasar y por ende, ganar.
De momento, hacen falta 4 carreras para terminar esta temporada de Fórmula E.